" EL ESPÍRITU DE CRISTO "

Es preocupante la cantidad de personas, que se autodenominan cristianas evangélicas, que expresan con sus labios y sus opiniones escritas lo que abunda en su corazón:
RECHAZO, ORGULLO, ODIO, IRA, JUICIO, CRÍTICAS, MURMURACIONES, DIFAMACIONES, CELOS Y DESPRECIO

Refleja claramente que sus corazones están llenos de TODO, menos del AMOR de CRISTO.

Cuando el Espíritu Santo dice:
" EL QUE NO TIENE EL ESPÍRITU DE CRISTO NO ES DE ÉL ", nos confronta con la necesidad de buscar más de ÉL, más de Su Santo Espíritu, más de Su presencia.
Y esto significa: QUE LE ENTREGUEMOS A JESUCRISTO TODO  LO QUE SOMOS, LO QUE TENEMOS, LO QUE ANHELAMOS, LO QUE SOÑAMOS ¡TODO!,
SI EN VERDAD CONSIDERAMOS QUE LE PERTENECEMOS,
PORQUE QUE CON SU SANGRE PRECIOSA PAGÓ EL PRECIO DE NUESTRA REDENCIÓN.

Considerarle como nuestro SALVADOR solamente no es suficiente,
ÉL tiene que ser también nuestro SEÑOR.
Tenemos que someternos nosotros mismos a Su Señorío, para que Él tome el control total de nuestras vidas, creyendo lo que Él dice:
" SEPARADOS DE MI, NADA PODÉIS HACER".

SEPARADOS DE ÉL:
No habrá AMOR para Dios, ni para nadie.
No habrá SABIDURÍA en nuestro obrar y hablar.
No habrá PODER para vencer las dificultades.
No habrá FORTALEZA en nuestro espíritu.
No habrá HONESTIDAD en nuestros hechos.
No habrá HONRA en nosotros para nadie.
No habrá MISERICORDIA para el prójimo.
No habrá PERDÓN al ofensor.
No habrá HUMILDAD para pedir perdón al ofendido.
No habrá GRACIA para los pecadores.
No habrá PACIENCIA para soportar.
No habrá CLEMENCIA en nuestra lengua.
No habrá PUREZA en nuestras intenciones.
No habrá VERDAD en nuestro ser.
No habrá BONDAD en nuestras vidas.
No habrá FE en el Dios verdadero.
No habrá MANSEDUMBRE en nuestro trato.
No habrá VICTORIA en nuestra vida cristiana.
No habrá GOZO en nuestro espíritu.
No habrá PAZ, en nuestros corazones.
No habrá TRIUNFOS en nuestras luchas.
No habrá GLORIA en nuestras aflicciones.
No habrá GRATITUD en nuestro espíritu.
No MORARÁ EL ESPÍRITU DE CRISTO en  nosotros.
No somos TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.
No somos ADORADORES EN ESPÍRITU Y EN VERDAD.
No somos CRISTIANOS...
Mucho menos HIJOS DE DIOS.

Si en verdad queremos agradar a nuestro Padre y Dios, entreguemos nuestro ESPÍRITU, nuestra ALMA, nuestra MENTE, nuestro CUERPO, nuestra VOLUNTAD y CONSAGREMOS nuestra VIDA entera a Aquél que entregó Su Vida y derramó su Preciosa Sangre para pagar el precio de nuestra redención:

" ARREPENTÍOS Y CONVERTÍOS; Y RECIBIRÉIS EL DON DEL ESPÍRITU SANTO "  Hechos 2:38.

Con Amor, Oración y Unción:  Ps. Gozo en Victoria, del:
Ministerio de Altura "Aguilas del Rey CRISTIANOS EN VICTORIA"    y:
La VERDAD es AMOR, con la Verdad te bendigo:   Ps. Isaías Daniel Sirlopú Kam,  del:
Ministerio Leones de Guerra y Avivamiento Intercontinental "EL LEON DE JUDA".